VACIADO
Por una mujer sin piernas amanezco. Somos humedad oscura, aplauso irreverente. Me salvas del órgano y las murmuraciones. He juzgado, muerto y servido de fuga a mis amantes vírgenes. Qué soy para ti. Cuando me parieron naciste o eres la sombra mejor clonada. Por qué no piernas, no carne, no miedo. Mujer o lluvia, animal o cuerda de doble, discurso, quién huyó primero, tu memoria o nosotros. Soy tu hembra inadecuada y mortífera. Quién matará a la otra. Nos nacieron, sobrevivimos sin puertas cálidas, ocultas de la voz que transcurre definitiva, en el paroxismo de la nada. ¡Hasta cuando lucharemos! Somos doncellas de hombres no prometidos.
Ansiedad de isla es tu espinazo. Soy tu mujer no hembra, tu virgen no hembra, tu hembra no gente, no diosa, no humilde. Enferma de enemigos vivaces nos salvaremos del agua, de la peste, del otro y de mí.
No grito, no semen, no puta. Espacio terminal entre mi rostro y la sombra. Qué no somos. Hasta dónde nos llevará el salitre. Soy una mujer no hembra, una isla no hembra, un agua no hembra.
Estoy viva, vaciada de órganos y memoria. Me han entregado a ti y los otros a dónde partirán. Mi boca sin piernas se esconde del mundo y el mundo vigila desde adentro.
Es un día extraño, incorruptible. Mi vientre la busca, nos desnudamos sin orillas. Hembra no hembra, mujer no mujer, isla no isla… sangre como río sin venas.
Quien me quite este dolor me vuelve lluvia, mujer de todas las mujeres, carne de todos los hombres.
Decreto
Qué soledad sorprende la noche. He creído en todo. Fallé al amarte sin palabras. Me quisiste en el pero instante de la luz. Fuimos adversarios y suicidas, amarme es tu oportunidad y desdeñas mi cuerpo. Qué importa si somos amenaza proyectil y manicomio. Qué importa si nos miramos y nada eterno nos une, cantaré, saldrán piedras del vacío, arenas de las alcantarillas y llanto de la Fe.
La sangre de mi vientre acalla la psicosis. Rompo la carne, escupo la cara de mi opuesto y a esta lluvia la coronan partículas de mármol, ciudad que se embriaga desconoce y cambia de amante, tú silvas y ametrallas los puentes.
Hay rocas, arrecifes, murallas… culpa en los parpados. La nube mira con terror con hambre de golpe.
No mirarte: Saber que vives a través de tus sombras significa mi última insinuación de paz. Encerrada en el dolor más insondable, venzo mi estatura delgada y corro al obstáculo que separa mi cuerpo de tu lengua. Me doy a tu impiedad como luna recién cortada de su orbita.
II
Estar sola es irrevocable.
Ámame despierta y desnuda,
doncella.
No me aplaudas creyentes de todas las ciudades,
dulce ni corrupta.
Búscame un corazón,
una pendiente sólida donde llorar.
No escucho
calla el pavimento.
Descanso
Llueve.
Mira mis ojos sin estrellas,
Esta piel sin anillos.
Si el mar no nace
Véncelo.
Dios ha muerto
Ríete.
Sin hojas
Quiebra el sonido.
Partir no es perdonar.
Quietud no es sacrificio.
El viento vacía los cristales.
No me juzgues muerta.
No me llores virgen.
No me hundas sola.
Debajo de nosotros o en nosotros
esta la piedra,
la ciudad enana,
la emoción infértil.
TRAS EL PAJARO SUTIL DE LA INOCENCIA:
El agua esparce la suciedad del viento. Su maloliente figura consume los pasos del peregrino que llega a la ciudad ensartado por agujas de fuego.
Con el mismo andar de mariposa, Lana abre sus muslos. Mujer que pocos entienden, salitre demoníaco ardiendo sobre la noche que vuela tras el pájaro sutil de la inocencia. Los caminantes raposeen desde el Cristo más alto de su vientre hasta su infernal atrevimiento con las sombras. La secuestran en una copa de nieve los prisioneros de la Atlántida y los sonámbulos drogadictos de la espera.
La Habana tiene el oscuro olor del cíclope y el cansancio de siglos de la indolencia. Cómo le duelen las manos. El cordón de las olas atraviesa el ojo del navegante al chapotear el círculo de su angustia, aun así lo contagia la pereza y los escombros mecidos como gota de alma en el Partenón de la bahía.
Por una mujer sin piernas amanezco. Somos humedad oscura, aplauso irreverente. Me salvas del órgano y las murmuraciones. He juzgado, muerto y servido de fuga a mis amantes vírgenes. Qué soy para ti. Cuando me parieron naciste o eres la sombra mejor clonada. Por qué no piernas, no carne, no miedo. Mujer o lluvia, animal o cuerda de doble, discurso, quién huyó primero, tu memoria o nosotros. Soy tu hembra inadecuada y mortífera. Quién matará a la otra. Nos nacieron, sobrevivimos sin puertas cálidas, ocultas de la voz que transcurre definitiva, en el paroxismo de la nada. ¡Hasta cuando lucharemos! Somos doncellas de hombres no prometidos.
Ansiedad de isla es tu espinazo. Soy tu mujer no hembra, tu virgen no hembra, tu hembra no gente, no diosa, no humilde. Enferma de enemigos vivaces nos salvaremos del agua, de la peste, del otro y de mí.
No grito, no semen, no puta. Espacio terminal entre mi rostro y la sombra. Qué no somos. Hasta dónde nos llevará el salitre. Soy una mujer no hembra, una isla no hembra, un agua no hembra.
Estoy viva, vaciada de órganos y memoria. Me han entregado a ti y los otros a dónde partirán. Mi boca sin piernas se esconde del mundo y el mundo vigila desde adentro.
Es un día extraño, incorruptible. Mi vientre la busca, nos desnudamos sin orillas. Hembra no hembra, mujer no mujer, isla no isla… sangre como río sin venas.
Quien me quite este dolor me vuelve lluvia, mujer de todas las mujeres, carne de todos los hombres.
Decreto
Qué soledad sorprende la noche. He creído en todo. Fallé al amarte sin palabras. Me quisiste en el pero instante de la luz. Fuimos adversarios y suicidas, amarme es tu oportunidad y desdeñas mi cuerpo. Qué importa si somos amenaza proyectil y manicomio. Qué importa si nos miramos y nada eterno nos une, cantaré, saldrán piedras del vacío, arenas de las alcantarillas y llanto de la Fe.
La sangre de mi vientre acalla la psicosis. Rompo la carne, escupo la cara de mi opuesto y a esta lluvia la coronan partículas de mármol, ciudad que se embriaga desconoce y cambia de amante, tú silvas y ametrallas los puentes.
Hay rocas, arrecifes, murallas… culpa en los parpados. La nube mira con terror con hambre de golpe.
No mirarte: Saber que vives a través de tus sombras significa mi última insinuación de paz. Encerrada en el dolor más insondable, venzo mi estatura delgada y corro al obstáculo que separa mi cuerpo de tu lengua. Me doy a tu impiedad como luna recién cortada de su orbita.
II
Estar sola es irrevocable.
Ámame despierta y desnuda,
doncella.
No me aplaudas creyentes de todas las ciudades,
dulce ni corrupta.
Búscame un corazón,
una pendiente sólida donde llorar.
No escucho
calla el pavimento.
Descanso
Llueve.
Mira mis ojos sin estrellas,
Esta piel sin anillos.
Si el mar no nace
Véncelo.
Dios ha muerto
Ríete.
Sin hojas
Quiebra el sonido.
Partir no es perdonar.
Quietud no es sacrificio.
El viento vacía los cristales.
No me juzgues muerta.
No me llores virgen.
No me hundas sola.
Debajo de nosotros o en nosotros
esta la piedra,
la ciudad enana,
la emoción infértil.
TRAS EL PAJARO SUTIL DE LA INOCENCIA:
El agua esparce la suciedad del viento. Su maloliente figura consume los pasos del peregrino que llega a la ciudad ensartado por agujas de fuego.
Con el mismo andar de mariposa, Lana abre sus muslos. Mujer que pocos entienden, salitre demoníaco ardiendo sobre la noche que vuela tras el pájaro sutil de la inocencia. Los caminantes raposeen desde el Cristo más alto de su vientre hasta su infernal atrevimiento con las sombras. La secuestran en una copa de nieve los prisioneros de la Atlántida y los sonámbulos drogadictos de la espera.
La Habana tiene el oscuro olor del cíclope y el cansancio de siglos de la indolencia. Cómo le duelen las manos. El cordón de las olas atraviesa el ojo del navegante al chapotear el círculo de su angustia, aun así lo contagia la pereza y los escombros mecidos como gota de alma en el Partenón de la bahía.
Raúl Heraud (Perú), Irasema Cruz (Cuba) y Cristian Avecillas (Ecuador)
Irasema Cruz Bolaños. (Ciudad de la Habana, 1971). Licenciada en español y literatura. Actriz perteneciente al grupo de creación literaria Ala décima, con varios premios en concursos nacionales y provinciales de talleres literarios y en otros concursos de convocatoria nacional.
dirección particular: calle balear #17922 e/ calzada de san miguel y leonor pérez. Reparto los ángeles. San Miguel del Padrón. código postal 11000
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