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Una
ventana iluminada en verano
cortinas
sutiles que se mueven con el viento
manos
que dan y reciben dinero
¿cuándo fuimos distintos?
En el
cuarto de mi hermano aún se ve una calcomanía de los 80
¿Sirve
ello para decir algo?
Ni idea
En poesía,
el que sabe, habla
y el
que no sabe, habla más
¿cómo
llegué hasta ti?
Debo
haber estado ebrio
(pero
hace dos días que no bebo)
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Poesía:
estuve
buscando un camino y me encontré contigo
No me
ayudaste en nada
es más
me
diste siempre problemas
Me dirás:
¿y el reconocimiento?
Y yo te
diré:
(con
miedo a que me dejes)
te detesto,
y cuando no lo hago, vivo
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Noche
oferente
Los
animales de la noche no salen
ya están
allí
los que no están son tus ojos
¿Cómo
puede haber tanta gente
andando
día y noche sin ojos por la ciudad?
Noche
de astros que ruedan sobre mi cabeza
inútiles
porque
los astros los llevo cabeza adentro desde siempre
porque
aluciné siempre cosas apagadas y tristes
Pero
una alegría pequeñita ha vuelto
y esa
pavesa no la dejaré morir
hasta morir
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El
error es creer que hay una sola Lima
o un
solo Perú
El error
es el error
Pero
el acierto no siempre es el acierto
requiere un consenso, una mentira
(¿y me hablas de injusticia en esta vida?)
Todo lo
que salude con mi nueva sonrisa será agradable
(En la
lavandería estiman dejar mi ropa para mañana)
El
error es una forma de la posibilidad, una forma horrible
pero no
todo tiene que ser bello en este mundo encadenado
¿a
qué?
a la
sucesión de causas y efectos
al dolor
que te
lleva a consumir, transar, medrar, mentir
la pena de
ti mismo que no asumes
Porque
más fácil es comprar en wong un best-seller
y
pensar que nada hay como una sonrisa wong
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Los edificios
se iluminan
Déjalos
pues que se iluminen
pero en tu ojo izquierdo va mi pregunta
urgente
y en
el derecho va tu 3D con blue ray y anteojos
¿Es esto
poesía?
Qué me
importa.
La
soledad va acompañada y la soledad va sola
pero la
soledad va
y
quisiera arreglarte este espacio
para
que te sientas cómodo
y
decirte claro y bien despacito:
vete a la conchadetumadre
sé que
resulta de algún modo horazeriano todo esto
¡tanto mejor!
las
mitologías de la vida perpetua bien merecen un valium 10
(no
estuvo mal, ¿eh?)
El
mundo no sale de sí mismo, solo yo
y eso
acrecienta
mi ansiedad
que acaso es mi única
verdad
(“Don Lucho”, 2009)
Víctor Coral nació en Lima en 1968. Tiene cinco
poemarios publicados, dos novelas y mantiene inéditos una novela más y un libro
de cuentos. Como crítico literario colabora en revistas del extranjero como “Literal”,
“Periódico de poesía” (UNAM) y “Luvina”, además de revistas locales como “Hueso
Húmero” y “Cosas Hombre”.