Por: Johnny Barbieri
La primera lectura que nos ofrecen los poemas que componen esta antología de Martha Crosby es la priorización del concepto, la idea, sobre la imagen o a la cadena de versos que pretende mostrar. La función referencial prima, sutilmente, sobre la función estética. Esto hace que los poemas parecieran cargados de significaciones más personales, más íntimas, diría incluso, más convencionales; reducidas al orden habitual, a la actividad cotidiana: sentimientos, ilusiones, desilusiones, sueños, temores, frustraciones, etc.
Toda referencia suprarreal es abolida por una referencia más realista, más humana. En todo caso diríamos que la poesía lo ha elevado a un plano de mayor significación posible.
Encuentro en estos poemas de Martha Crosby una intención poética por desarrollar un romanticismo sentimental de reducción al ser, a la esencia del ser. En el poema Yo te amo, uno de los más logrados de este grupo, bajo un sentimiento aparentemente becqueriano se encierra un erotismo que la autora ha sabido hacer suya y crear con ella una propuesta poética particular. Este sentimiento tiene por característica la presencia de un locutor personaje que se autoinflinge la culpa, el pecado, el error. “Es mentira y tú lo sabes / pues sólo ayer /me encontraste / ¡En una casa de placer!” Aunque en este poema suma de manera contundente la disposición que la autora ha hecho de la trama del poema dándole un final preciso con el uso del recurso que hemos mencionado. También en el poema Carta para ti observamos la utilización de este mismo recurso pero con una variante distinta; la disposición ha cambiado, ya no la encontramos al final el poema, si no distribuida a lo largo de todo el texto, “Perdóname por no ser la persona / que buscas amar / por no ser yo la razón de tu existencia, / por no tener belleza y ofenderte / con mi presencia”.
Otra tendencia que nos agrada en estos poemas de Martha es aquella que sin dejar su esencia erótica se vuelve más social, más realista, temáticamente con mayor valor literario. Este es el caso del poema Miserable donde una voz de madre se hace escuchar preocupada por el estado de un niño, acaso ciertos vasos comunicantes con experiencias percibidas que la han marcado en su sensibilidad: Recuerdo el sonido del presidio, / del hospital, del orfanatorio, del terral, / cien veces me convertí en fiera, / de pronto, / una herida certera / y el silencio total ,/ lo mismo encontramos en el poema Pecado original pero con una modulación distinta ya que dentro del tema erótico hay una carga fuerte de reflexión: Mi corazón empezó a acelerarse de gozo / Y el cuerpo sonreía; / de pronto sentí el puñal / de la naturaleza y de la vida. / Sangrante, corrí agitada a mi casa, / jadeante, me encerré con llaves, / muchas llaves, trancas y fierros / en las neuronas, en los lóbulos, en las células, / para que la realidad se vaya / y no me alcance nunca…nunca…
Dentro del romanticismo asentado la poeta muestra una heterogeneidad de temas, entre ellas hay una tercera y última que nos interesa remarcar; es aquella que aborda la relación estrecha con los elementos de la naturaleza haciendo los textos más coloridos, más frescos, más juveniles, de mayor carga vital. Si en los anteriores poemas se presentaba reflexiva, acuciosa por el concepto, aquí la vemos llena de una imaginería que la hace más desasida, más expuesta a la vida, en una tendencia hacia los sonetos de madera de Neruda. Me gusta la mujer / de acero y arena / de marfil y de cuarzo / materna y paterna / de luz y de canto / De miel y rocío / la luna bañando / de plata y de cobre / a un niño abrazando / Me gusta la mujer / de fuerza y desafío / interminable lienzo / sin viento escalofrío / De sed caminando / ardiendo en su cuerpo / el amor a la prole / y por las noches orando / De tierno roble / con sabor a madre / en curtida imagen / y rubor de tarde. / Extasiada… acariciando…besando / ¡Cuánto me gusta…/ la mujer de carne! Es toda ella plena, totalizadora en la afirmación de mostrarnos un discurso poético propio por lo humanizante: un erotismo sutil, una preocupación social y reflexiva, y una referencia de los elementos de la naturaleza capaz de evocar nuestros más profundos recuerdos. Es así como vemos a Martha Crosby en esta antología que, sin dudar, recomendamos adquirirla.
1 comentario:
hola con respecto al comentario de jhoni barbiery..sobre la antologia en cd..de la señora ,mi comentario es este...en alguna de sus escritos la señora crosby habla de la mujer con un sentimiento muy unico y lindo. diria yo muy personal .. deja a entrever dentro de su poesias una ambiguedad...evidente se nota que tuvo un gran amor y erotismo por alguna mujer...viva por ello ya hera omento de que en tus poesias nos reinvindiques
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