lunes, junio 03, 2013

¿Vive la literatura un declive o una reinvención?


Autoedicion


¿El futuro de la literatura es de declive o de reinvención?
En este siglo XXI se ha hablado mucho desde diferentes frentes del fin de la novela, por ejemplo, y que ayer EL PAÍS organizó en la Feria del Libro de Madrid una mesa redonda sobre este debate. En ella participaron Luis Goytisolo (ganador del  Anagrama de Ensayo por Naturaleza de la novela), Agustín Fernández Mallo (autor de la trilogía Nocilla) y Milagros del Corral (exdirectora de la Biblioteca Nacional, asesora de la Unesco sobre temas del libro y derechos de autor y autora de Último otoño en París).
 
A pesar de los tiempos de incertidumbres precipitados por las tecnologías emergentes de esa mesa surgieron varias conclusiones: la literatura es como la energía, nunca se acaba, se transforma; vive un momento de reinvención; no sabemos muy bien hacia donde va pero se adapta a los tiempos; es importante que los autores sigan explorando y experimentando nuevas formas de contar y expresar sus escritos; ya no importa solo la historia o su arquitectura sino que hay que involucrar más sensaciones de cara al lector; y  que se requiere de cierto orden en la Red para señalar las obras que merecen la pena.
 
 
 
La esperanza transformadora de la literatura
 
por:  ANA MARCOS
 
La cantinela no es nueva. Las quinielas sobre la muerte de la novela resurgen cada década con el mismo resultado: casilla del ganador desierta. En los años veinte, Ortega y Gasset vaticinó su declive. En los cincuenta, se auguró el final de su versión tradicional para encumbrar la ideológica. En los últimos años, la defunción por aplastamiento digital. "La literatura es como la energía, ni nace ni muere, solo se transforma", ha dicho esta mañana el escritor Luis Goytisolo. La firme creencia la ha lanzado en la Feria del Libro de Madrid, entre casetas atestadas de papel escrito en diversos géneros y colas de lectores esperando a que sus autores les estamparan su firma en tinta. El autor de Naturaleza de la novela, en compañía de sus colegas Agustín Fernández Mallo y Milagros del Corral, ha intentado arrojar deseo, esperanza y algunas pistas sobre lo que está por venir en la mesa redonda El futuro de la literatura: declive o reinvención, organizada por el diario EL PAÍS y moderada por el periodista Winston Manrique.
 
"No estamos en una era de cambio, estamos en un cambio de era", ha afirmado Del Corral. La ex responsable de la Biblioteca Nacional, que se acaba de estrenar como autora con la novela Último otoño en París, sitúa al lector en el centro de la creación, desplazando los contenidos, antiguos reyes de la cadena literaria. "Las nuevas tecnologías permiten compartir, hacer que los proyectos recuperen esa cualidad colaborativa". A su lado, Fernández Mallo, otrora adalid de la denominada generación Nocilla, avanzaba un paso más en el argumento: "No me interesan nada los e-book, trasladar la lectura lineal a una pantalla, creo que el interés reside en cómo los creadores podemos introducir lenguajes nuevos que en el papel resultan imposibles, al tiempo que sacamos de quicio los usos originales para los que se han concebido estas nuevas tecnologías".
 
La twitteratura, la literatura transmedia intervenida por el vídeo, el audio, los enlaces directos que permiten reinventar la cita falsa de Borges en espacios virtuales se cuelan en los discursos de estos tres escritores, aunque con cautela. "Aún seguimos en la prehistoria de este tipo de creación", ha asegurado Fernández Mallo. El futuro de la literatura en sus diversos géneros, y en concreto en la novela, pasará para el escritor por la especificidad extraída de la fusión de la literatura valorizada con la popular. "La alta literatura siempre ha sido de élite, nunca ha sido algo absolutamente popular, salvo El Quijote, quizá".
 
La explosión de los mimbres que sostenían la industria editorial genera una incertidumbre que Del Corral ha tratado de suavizar recurriendo a la historia. "Es cierto que los editores han reaccionado tarde a ciertos fenómenos, como la autoedición, pero ni el cine acabó con el teatro ni la televisión con la radio". Esa cadena que comenzaba en el autor y llegaba al lector por medio de una editorial, la librería y la prensa a través de la crítica, se desvanece. "Los editores están sin rumbo, las librerías se van cerrando, la prensa en plena crisis…", ha relatado Goytisolo. "Solo queda reinventarse en un mundo que no puede ser más propicio porque está reinado por la imaginación", ha remachado Del Corral.
 
Fuente: El País

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