CERTEZA
A mi hijo se le murieron los abuelos,
a uno no lo conoció, al otro casi por fotos,
ha asimilado que los abuelos se mueren
y da por bueno y lógico que moriré cuando sea abuelo,
en su conforme seguridad yo le pregunto, mirándole a los ojos,
tendrás hijos, por supuesto me dijo íntimamente convencido.
….y seguimos en lo nuestro, en lo incierto.
A mi hijo se le murieron los abuelos,
a uno no lo conoció, al otro casi por fotos,
ha asimilado que los abuelos se mueren
y da por bueno y lógico que moriré cuando sea abuelo,
en su conforme seguridad yo le pregunto, mirándole a los ojos,
tendrás hijos, por supuesto me dijo íntimamente convencido.
….y seguimos en lo nuestro, en lo incierto.
CAMINAR PARA SENTIRME VIVO
Caminar para sentirme vivo
no andar por andar
sin más sentido que moverme por estar
como objeto inanimado.
Dar luz y lugar a mis inquietudes
llenándolas de ético sentido
y desarrollo de amor a mis sentimientos
para que se gratifiquen y perduren.
Que el foso de mi intimidad
vea crecer la satisfacción
forjada de valores imperecederos
sustancia de futuras vidas.
Caminar para sentirme vivo
no andar por andar
sin más sentido que moverme por estar
como objeto inanimado.
Dar luz y lugar a mis inquietudes
llenándolas de ético sentido
y desarrollo de amor a mis sentimientos
para que se gratifiquen y perduren.
Que el foso de mi intimidad
vea crecer la satisfacción
forjada de valores imperecederos
sustancia de futuras vidas.
EN MIS DÍAS SIN VUELO ATORNILLADOS A LA TIERRA
En mis días sin vuelo atornillados a la tierra
extravío la vista y en ella se me perfila
el contorno de la figura de mi amada ternura,
tangible, cierta, hermosa, corpórea
así se muestra en el amplio mundo de mis retinas,
y en ese espacio límpido sin fronteras,
nos confiamos nuestras secretas ilusiones
acariciándonos las imaginadas curvaturas,
proyectando sueños sobre inabarcables campos
agarrados a la tierra por un ancla ligera,
sin la aridez y la impostura de los días reglados
por la incesante acumulación de pérdidas.
En mis días sin vuelo atornillados a la tierra
extravío la vista y en ella se me perfila
el contorno de la figura de mi amada ternura,
tangible, cierta, hermosa, corpórea
así se muestra en el amplio mundo de mis retinas,
y en ese espacio límpido sin fronteras,
nos confiamos nuestras secretas ilusiones
acariciándonos las imaginadas curvaturas,
proyectando sueños sobre inabarcables campos
agarrados a la tierra por un ancla ligera,
sin la aridez y la impostura de los días reglados
por la incesante acumulación de pérdidas.
ESE PROFUNDO HUECO
Ese profundo hueco
en el espacio que habitabas
dureza de los contornos
de doloroso vacío,
ingrávida pesadez onírica
sostiene mis fibras
alimentando mis esencias
de infundadas expectativas
y mientras me alejaba
de ese espacio que habitabas
como una sonda
tu ausencia me perseguía.
Ese profundo hueco
en el espacio que habitabas
dureza de los contornos
de doloroso vacío,
ingrávida pesadez onírica
sostiene mis fibras
alimentando mis esencias
de infundadas expectativas
y mientras me alejaba
de ese espacio que habitabas
como una sonda
tu ausencia me perseguía.
CORPÓREA SONORIDAD DE SILENCIO
Corpórea sonoridad de silencio
anegada
por mis acuíferas lágrimas
y por tu mirada
anunciadora de un hueco
tan presente e invisible
como la desnudez
de mis anhelos
esos que crepitan
en la inexistencia de los secretos
que nunca
nos tendremos.
Corpórea sonoridad de silencio
anegada
por mis acuíferas lágrimas
y por tu mirada
anunciadora de un hueco
tan presente e invisible
como la desnudez
de mis anhelos
esos que crepitan
en la inexistencia de los secretos
que nunca
nos tendremos.
Johnny Barbieri y Francisco Muñoz Soler (Las Choapas-Veracruz-México)
Francisco Muñoz Soler. Nació en Málaga, España en 1957. Poeta de fina sensibilidad y compromiso con la dignidad y libertad individual y colectiva de las personas, asimismo aboga por la unidad e igualdad de derechos de la humanidad, basada en la tolerancia y el respeto. Es miembro de la Red Mundial de Escritores (REMES), del movimiento Poetas del mundo, La voz de la palabra escrita y Militeraturas. Ha publicado en las Revistas de Literaturas digitales Remolinos, Palabras de Tramontana, El laberinto de Ariadna, entre otras.
Durante 2010 participó en el Encuentro Internacional 3 orillas en La Laguna, España y el Festival Internacional de Poesía de La Habana, en Cuba. Ha escrito 11 libros, 8 de ellos editados en formato virtual en la Red de redes. Asimismo ha publicado La densa corporeidad de mi memoria (Ediciones Estival, Venezuela, 2008), La claridad asombrosa (Editorial Voces de Hoy, Florida-USA, 2009) y Una flor erguida sobre su perfumada belleza. Antología esencial (Paracaídas Editores, Lima, 2010). Lluvia ácida, escrita en el 2000, se convierte en su segundo título publicado en Perú.
Durante 2010 participó en el Encuentro Internacional 3 orillas en La Laguna, España y el Festival Internacional de Poesía de La Habana, en Cuba. Ha escrito 11 libros, 8 de ellos editados en formato virtual en la Red de redes. Asimismo ha publicado La densa corporeidad de mi memoria (Ediciones Estival, Venezuela, 2008), La claridad asombrosa (Editorial Voces de Hoy, Florida-USA, 2009) y Una flor erguida sobre su perfumada belleza. Antología esencial (Paracaídas Editores, Lima, 2010). Lluvia ácida, escrita en el 2000, se convierte en su segundo título publicado en Perú.