viernes, agosto 31, 2012

Gamoneda, Auster y Gelman llenan el otoño de poesía


Para el prestigioso crítico francés Yves Bonnefoy, la poesía es la salvación porque, es la única que puede lograr que el Yo y el Otro se encuentren y pacten. Así este otoño de crisis, la vuelta de Gamoneda y la poesía completa en español de Paul Auster o de Juan Gelmán, entre otros, puede ser un alivio.

"Canción errónea" es el título del nuevo y esperado poemario del poeta leonés y premio Cervantes Antonio Gamoneda, que saldrá a la calle la primera semana de octubre en Tusquets, y que ve la luz ocho años después de "Cecilia". Un nuevo texto sobre la vida entendida como "un accidente".

Un acontecer existencial-accidental como el sufrimiento, el placer, la injusticia, el amor o la propia conciencia que entiende Gamoneda que son errores..."Dios ha desaparecido, y en el vacío solo quedan estos versículos de una belleza inhóspita e insondable, regidos por los compases de una pavana fúnebre" escribe el profesor y poeta salmantino Ángel Luis Prieto de Paula.

En octubre, otro plato fuerte lo sirve Paul Auster con la publicación de su "Poesía completa", con muchos poemas inéditos, en Seix Barral, con prólogo y traducción de Jordi Doce.

Quedan encerrados así todos los poemas del narrador y guionista, una de las voces más críticas de su país y símbolo de Nueva York, donde transcurren muchas de sus narraciones. Premio Príncipe de Asturias de las Letras y autor de títulos como "El libro de las ilusiones", "La noche del oráculo" o "Brooklyn Follies".

Unos versos en los que también están muchos de los temas de sus novelas, como la búsqueda de la identidad, el azar, el destino, la cadena de asociaciones, sus laberintos y la descomposición o fragmentación del Yo, aderezados con la música y el ritmo que caracterizan al autor de "La trilogía de Nueva York".

Otra de las novedades para este otoño la protagoniza otro premio Cervantes, el poeta argentino Juan Gelman. Se publica en noviembre toda su poesía reunida en un solo volumen, editado por Seix Barral, con un bello prólogo de Julio Cortázar, escrito en 1981, y un texto de Pere Gim escrito expresamente para este volumen.

El libro recoge desde los primeros poemas de "Violín y otras cuestiones" hasta su último libro, "El emperrado corazón amora". Un recorrido por todos los registros del poeta argentino, afincado en México, cuya poesía está marcada por su dura experiencia y memoria acumulada en sus 80 años. Una "existencia heroica", como la califica Antonio Gamoneda.

Este escritor y periodista, que suma premios como el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Nacional de Poesía de Argentina o el Juan Rulfo, entre otros, vivió la tragedia y el sufrimiento durante la dictadura argentina cuando, en 1976, los militares fueron a buscarle a su casa y, como no le encontraron, se llevaron a su hijo y a su nuera embarazada.

Gelmán, el pasado año y tras años de muchos avatares, encontró a su nieta Macarena. Toda una vivencia que circula por estas páginas, que chillan de dolor y pulsan su transformación. La esperanza o el amor y el desamor, la vida y la muerte también están presentes.

El escritor José Ovejero, premio Anagrama 2012 por su ensayo "La ética de la crueldad", protagoniza también el otoño con su poemario "Nueva guía del Museo del Prado", que publica Demipage.

El poemario del escritor madrileño es un singular proyecto con el que recorre el Museo del Prado, a través de la palabra y la mirada.

José Ovejero, que ha publicado también novela, cuentos, libros de viaje, ensayos y teatro, se detiene ante los cuadros de "Saturno devorando a sus hijos", de Goya; "El jardín de las delicias", de El Bosco, "Venus, Adonis y Cupido", de Annibale Carraci, y otras obras simbólicas que alberga el Prado, y los convierte en poemas "que dan voz a lo que solo se intuye".

También vuelve la serie "Lecturas21", que publica Bartleby, y que recupera un título esencial de algunos de los poetas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX. Se recupera ahora "Aún no", de Francisco Brines, publicado en su día en 1971, y ahora con epílogo de Juan Carlos Abril. También Paca Aguirre, premio Nacional de Poesía 2011, con su segundo libro "Los Trescientos escalones", premio Irún en 1976, con epílogo de Marta Agudo estará en los anaqueles.

Y el segundo volumen de poesía del fallecido Javier Egea también saldrá a la calle en septiembre, con toda su obra inédita.

Fuente: diariodenavarra

lunes, agosto 27, 2012

Presentación de la novela "El nido de la tempestad" de Yuri Vásquez

Perú Tambo Editores, en su sello editorial Tribal, se complace en invitar a usted a la presentación de la novela El nido de la tempestad del escritor peruano Yuri Vásquez. Este evento se realizará este miércoles 29 de agosto a las 7:00 p.m., en las instalaciones de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa de Arequipa (Calle san Francisco 308).
La presentación y comentarios estarán a cargo de:

• Jaime Coahuila
• José Gabriel Valdivia
 • Giovanni Barletti.
 
Agradecemos su gentil asistencia. Habrá vino de honor.

Sobre el libro:
 
“Este es un nido de notable arquitectura. Arquitectura y orfebrería. Tajante, afilada, exenta de adornos, escueta en imágenes, la palabra de Yuri Vásquez exprime la tradición contemporánea de la arquitectura narrativa y nos la despliega en toda su variedad de recursos para diseccionar la sociedad arequipeña y elevarla como un símbolo de lo que fue y sigue siendo en parte del Perú”.
Luis Freyre

 

jueves, agosto 23, 2012

RECITAL DE POESÍA POR ANIVERSARIO DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE LIMA


RECITAL DE POESÍA POR ANIVERSARIO DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE LIMA
sábado 25 DE AGOSTO   5:45 - 7:00
Biblioteca pública de Lima / 4ta . cuadra -Av. Abancay s/n Lima centro
HALL DEL SEGUNDO PISO

Participan:

1 -VIRGINIA BENAVIDES
2- INDIRA ANAMPA SANTA CRUZ
3.-WILLIAM GONZALES PÉREZ

4 - BLANCA SEGURA
5- GLORIA ALVITRES

6- KARLA FERRÉ
7.- WILLY GÓMEZ MIGLIARO

8- MILAGROS JAMIS
9- NIKO VELITA

10- DENIS CASTAÑEDA
11- MICHAEL ALBERTO Jiménez Melchor

12- EDUARDO CABEZUDO TOVAR
13.- BECKY URBINA

14- GREGORIO SALOMÓN GARCÍA
15.- NANNY GUERRA

16.- MITHA PECHO RAMOS
17- CARLOS CELIS ZUÑIGA

CONDUCCIÓN Y LECTURA DE: PEDRO PERALES

INGRESO LIBRE

miércoles, agosto 22, 2012

El Museo Picasso traza un mapa poético en torno al artista con una colección

 
El Museo Picasso de Málaga trazará un mapa de los escritores en torno al artista malagueño con una colección de libros de poesía que ha arrancado, en sus dos primeros números, con Max Jacob y Gerardo Diego, y en la que los poemas se acompañan de reproducciones de dibujos o grabados del pintor.
 
El Museo Picasso de Málaga trazará un mapa de los escritores en torno al artista malagueño con una colección de libros de poesía que ha arrancado, en sus dos primeros números, con Max Jacob y Gerardo Diego, y en la que los poemas se acompañan de reproducciones de dibujos o grabados del pintor.
 
"Este mapa empieza con Max Jacob, continúa con Apollinaire, gira hacia un abismo con Cocteau, pasa por Paul Eluard y sigue con André Breton", ha afirmado hoy en la presentación de los libros Alfredo Taján, miembro del consejo editorial del Museo Picasso.
 
El proyecto ha nacido "con dificultades, porque el mundo de Picasso es laberíntico y difícil, y más sus relaciones con la palabra, pero su mapa poético es fundamental para su obra pictórica y ese mapa hay que irlo desbrozando", ha añadido Taján.
 
Pese a que la colección no tiene "vocación cronológica", el número uno es para Max Jacob, que "en la gramática referencial picassiana es el primer poeta con el que tiene una relación muy estrecha, ya que ambos viven juntos en el bulevar Voltaire hacia 1906".
 
"La vida de Max Jacob es un oxímoron, porque vive en los extremos, entre el misticismo y una vida social muy fuerte, entre una homosexualidad activa y una vocación absolutamente monacal, entre la crítica de arte y unos textos poéticos en estado puro", ha apuntado Taján.
 
Por ello, supone "un lujo intelectual" abrir la colección con una serie de poemas escogidos de "Los penitentes en camiseta rosa", algunos de ellos traducidos por primera vez al español por Antonio Jiménez Millán, con gran "respeto" a un "poemario difícil, porque transita en el espacio entre una lírica surrealista y una lírica mística y muy formalmente plástica".
 
El número dos da un "giro" con una antología sobre pintores de Gerardo Diego, que ofrece "una visión de Picasso absolutamente distinta", porque mientras Jacob "vive dentro de la vorágine de París de los años 10, 20 y 30", Diego "vive en un retiro espiritual y da una visión mucho más calmada y poética".
 
"Fiel aliado del azar, Picasso -época del 'Bomba', malagueño de gayomba, de chumbera y limonar- sigue en sus trece: pintar, porque él pinta, pinta, pinta al óleo o al aguatinta -mancha, capricho o diseño- toros de ojos o de sueño como el Sordo de la Quinta", escribió Gerardo Diego en uno de los poemas de esta antología.
 
El libro de Max Jacob incluye la reproducción de un retrato que hizo a éste Picasso en 1917, y el de Gerardo Diego, el dibujo de una cabeza de toro de "El Carnet de 'La tauromaquia' de Pepe Hillo", ha explicado el director artístico del Museo Picasso de Málaga, José Lebrero.
 
Cada número tiene una tirada de quinientos ejemplares, y la siguiente entrega podría estar dedicada a Apollinaire, según Lebrero.
 
Fuente: EFE
 

domingo, agosto 19, 2012

El nuevo amanecer de la literatura japonesa


Banana Yoshimoto

En los últimos años, la narrativa del Japón ha concentrado la atención de las editoriales en lengua castellana. Se vive un verdadero ‘boom’

Por: Liliana Aguirre - filóloga

En los últimos años, la brújula literaria dio un giro de 180°: de apuntar a Latinoamérica pasó al continente asiático para explosionar en la tierra del sol naciente.

En los años 60 y 70 estalló el boom latinoamericano con jóvenes escritores que retrataron con pericia y magnificencia los exóticos paisajes y la realidad del continente, poco conocidos en el mundo en aquellos años. Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, José Donoso y Julio Cortázar, entre otros, se consagraron como representantes de la literatura latinoamericana. Sin embargo, en el siglo XXI, en el mítico, tecnológico y no menos exótico Japón brillan y cautivan las plumas de Haruki Murakami, Banana Yoshimoto y Yasunari Kawabata y otros.

Pero esta atracción literaria va más allá de una flor de loto, un haikú, el sushi o las artes marciales. Es un placer literario más picante que el wasabi y más fuerte que el saque. Quizá esos ideogramas que se desdibujan en traducciones occidentales son los que nos llevan a mundos de un Japón perdido en recuerdos y fragmentos del pasado, pero con un presente moderno y novedoso donde yacen personajes únicos que nos abren su alma.

Una muestra de ello es Haruki Murakami cuyos libros desnudan el espíritu de sus personajes en una búsqueda incesante de amar y ser amados. Un deseo sublime y una fragilidad conmovedora que se impregnan en la letra de sus libros Kafka en la orilla, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, Tokio Blues, After Dark, Sputnik mi amor, El fin del mundo y el despiadado país de las maravillas, entre otros.

La capacidad de Murakami para fusionar la realidad con la ficción es sorprendente y es un rasgo que caracteriza el estallido de la literatura japonesa actual. Relatos que por momentos son como una neblina donde lo impensable, las fantasías, deseos y memorias se entremezclan con el realismo para tejer una trama en una zona donde la frontera entre la vida real y la imaginada se confunde y fluye con naturalidad en el relato.

Esas imágenes, un tanto confusas y oníricas, suelen armar historias que encantan al lector como por arte de magia en su acercamiento a ésta la estética de la rareza. Un ejemplo es Kafka Tamura, el personaje principal del libro Kafka en la orilla. Murakami, quien suele perderse en sus sueños, plantea anhelos tan reales que hacen que el lector no diferencie la realidad de la fantasía en la que nos sumergen las vivencias del personaje.

En el boom de la literatura japonesa también hay voces femeninas, y la que más resalta es Banana Yoshimoto. Una prolífica escritora que comenzó a escribir mientras trabajaba de camarera en un restaurante de un club de golf en Tokio, y que ahora que ha desatado una bananomanía entre sus seguidores.

MAHOKO. Banana, cuyo nombre real es Mahoko, prefirió usar el pseudónimo que la asocia con las flores de la banana. La escritora reconoce a Stephen King como una de sus mayores influencias pero por sus obras fuera del género del terror. También reconoce la influencia del periodista y narrador Truman Capote y de Isaac Bashevis Singer. Su primera novela, Kitchen, fue un éxito inmediato —más de 60 ediciones en Japón y traducciones a más de 20 idiomas—, con la que ganó el Premio Umitsubame de Primera Novela y dio lugar a dos películas.

Como una geisha entrenada en el arte del té, Yoshimoto sabe deleitar y seducir con sus narraciones cercanas al lector. Sus historias se desarrollan alrededor de personajes jóvenes de grandes ciudades, mostrando un gran interés por los detalles y lo cotidiano. Sus temas giran en torno a la muerte, el adulterio y la sexualidad.

La muerte es una temática recurrente en el boom de la literatura japonesa. No hay historia en la que no parta al mundo de los muertos algún personaje. Pero la muerte más allá de ser un ornamento de la trama es un elemento identitario de la cultura nipona. La vida más allá de la muerte y el mundo desconocido donde llegan los que ya dejaron la vida son escenarios en los que los personajes también cuentan sus historias. Son otros mundos que rompen el concepto clásico del cielo e infierno y son espacios de monólogos y reminiscencias. Vale la pena citar una frase de la autora: “Quiero seguir sintiendo a toda costa que algún día he de morir.

De otro modo, no sentiría que estoy viviendo. Por eso, mi vida es así”.

Pero un poco más atrás de estos jóvenes escritores están los precursores del boom de la literatura japonesa: el premio Nobel de Literatura de 1968, Yasunari Kawabata, fue uno de los primeros. Este tokiota destaca por su pericia narrativa, capaz de expresar la idiosincrasia de la cultura japonesa con enorme sensibilidad. Sus libros dejan a flor de piel las emociones humanas con un delicado lenguaje de impresionante belleza lírica. Sus temas intimistas giran en torno a lo amoroso, son exploraciones de la soledad y de las delicadas relaciones del humano con los otros humanos y con la naturaleza que le rodea.

SOLEDAD. Kawabata quedó huérfano a los 15 años y sin ningún familiar que cuidara de él. Saboreó la soledad, una soledad profunda que sabe sublimar en sus textos. En 1925 publicó Diario íntimo de mi decimosexto cumpleaños. Sin embargo, su estilo cobró verdadera personalidad y madurez en los relatos de La bailarina de Izu (1926). Kawabata es de aquellos escritores cuya sensibilidad les permite meterse en la piel de sus personajes femeninos. Una prueba de ello es su obra cumbre, País de nieve (1937), que narra la relación entre una geisha que ha perdido la juventud y un insensible hombre de negocios.

Otro aspecto sobresaliente de la narrativa japonesa contemporánea es la reminiscencia, la añoranza del pasado. Kenzaburo Oé, digno representante de la literatura nipona y también Premio Nobel, añora las vivencias de su infancia. En su novela La Presa narra sus recuerdos tempranos. Con esta obra ganó en 1958 el premio Akutagawa.

El boom de la literatura japonesa nos brinda un puente de acercamiento con el país del sol naciente, un lugar que parece tan lejano y enigmático pero al que podemos mirar hoy a través de sus escritores y sus libros.

Fuente: La Razón

jueves, agosto 16, 2012

Los peligros de una literatura nada ligera

"La sumisa solo mantendrá relaciones sexuales con el amo. La sumisa se comportará en todo momento con respeto y humildad. No cumplir cualquiera de las normas anteriores será inmediatamente castigado y el amo determinará la naturaleza del castigo".

 
"La sumisa obedecerá inmediatamente todas las instrucciones del amo. La sumisa aceptará toda actividad sexual que el amo considere oportuna y placentera". Este es uno de los mensajes de Cincuenta Sombras de Grey, una obra de corte sado-masoquista que ha revolucionado el mercado y que ha recibido la ovación de periódicos progresistas como El País o The New York Time
 
  • "La sumisa solo mantendrá relaciones sexuales con el amo. La sumisa se comportará en todo momento con respeto y humildad. No cumplir cualquiera de las normas anteriores será inmediatamente castigado y el amo determinará la naturaleza del castigo". Estas son otras de las frases que contiene la trilogía de E.L. James -cinco millones de dólares en ventas- donde la joven Anastasia se somete a los caprichos concupiscentes del multimillonario Christian Grey.
  • Se trata de "una novela erótica descrita como un Crepúsculo para adultas" que "está haciendo vibrar a las mujeres de todo el mundo", según entiende The New York Times, o "un acontecimiento viral que ha corrido de foro en foro, de club de lectura en club de lectura, creando una hermandad secreta de fans", tal y como señala El País.
  • También, recibe el reconocimiento de periódicos como El Mundo o Daily Mail. En el primero se define el libro como "mi último amante, el que me tiene despierta hasta las mil y permanentemente excitada". El siguiente, como "la exitosa combinación de historia romántica y juego erótico de alto voltaje que ha tocado la fibra de muchas mujeres".
  • Pero, ¿hay algo más detrás de ese pasatiempo literario del verano?
  • Sí a juicio de la Iglesia Católica, que, a través de diferentes sacerdotes de Estados Unidos, ha advertido a los fieles del peligro que encierra una obra que contempla la promoción de la violencia y un relativismo donde "todo vale". No pocos prelados han recordado a las autoridades civiles de EE.UU. el deber de prevenir la producción y la distribución de material pornográfico.
  • Drew Pinsky, reputado presentador de televisión y experto en relaciones sentimentales, apunta que el contenido del libro es de tal obscenidad que ha sido bautizada por los críticos seculares como la "pornografía para mamás".

  • Fuente: La Gaceta

    lunes, agosto 13, 2012

    La poesía "viperina" de Michel Houellebecq

     
     
    Los radicales poemas de este «provocador errante» se reúnen en un único volumen bilingüe
     
    En el principio fue la poesía. Michel Houellebecq publicó un par de poemarios ante de atreverse a soñar que sería el 'enfant terrible' de las narrativa francesa. Quince años después de irrumpir como un elefante en la cacharrería de la ficción gala, con media docena de novelas y la estela de un sinfín de polémicas, pero con el Goncourt en su zurrón, el sello Anagrama publica en español la atípica y 'viperina' poesía de Houllebecq en un volumen bilingüe que aparecerá en septiembre y que reúne: 'Sobrevivir', 'El sentido de la lucha', 'La búsqueda de la felicidad' y 'Renacimiento'.
     
    Los poemas de Houellebecq son tan inquietantes como sus narraciones. Como sus novelas, reflejan su visión desolada e implacable del mundo de hoy a través de unos textos que a veces optan por una métrica clásica o derivan del verso libre hacia la prosa poética, poniendo en serios apuros a los traductores, Altair Díez y Abel H. Pozuelo. Ambos advierten de la dificultad de trasladar «el afán burlesco, cómico y de autoparodia» que encierran los retorcidos, doloridos y a menudos oscuros versos de Houellebecq.
     
    «En un cine porno, unos jubilados cascados/Contemplaban, escépticos/Los retozos mal filmados de dos lascivas parejas;/ No había ningún argumento/ He ahí, pensaba yo, el rostro del amor/ El auténtico rostro./ Algunos son seductores, y seducirán siempre, y el resto sobrevive...», es la descarnada visión del amor de Hoellebecq en poema 'El Amor, El Amor'. «El mundo es un sufrimiento desplegado. En su origen hay un nudo de sufrimiento. Toda existencia es una expansión y un aplastamiento. Todas las cosas sufren, hasta que son. La nada vibra de dolor, hasta que llega al ser: en un abyecto paroxismo», es el arranque de 'Supervivencia'.
     
    Michel Thomas es el verdadero nombre del escritor, que tomó el apellido Houellebecq de su abuela. Nació el 26 de febrero de 1958 en La Reunión, isla francesa del océano Índico. Vivió hasta los 5 años en Argelia, y quedó después a cargo de sus abuelos. «La imagen del bien, para mí, eran ellos», ha dicho el siempre polémico y provocador escritor.
     
    Depresivo, fumador compulsivo, crudo y errante provocador nato, observador vitriólico, superó varios ingresos en centros psiquiátricos hasta consagrarse como la penúltima terrible criatura de las letras francesas y el narrador de la desesperanza contemporánea.
     
    Con su primera novela, 'Ampliación del campo de batalla' (1994), ganó el premio nacional de las letras para jóvenes talentos. La crítica se le rindió y la novela se adaptó al cine. Publicó 'Las partículas elementales' en 1998, un alegato contra la ideología libertaria de los setenta que desencadenó una gran polémica y supuso su primer gran éxito de ventas. Repitió el pelotazo con 'Plataforma' (2001), ácida novela sobre el turismo sexual y provocó la ira de la comunidad musulmana al afirmar que el Islam «es sin duda la religión más idiota del mundo».
     
    Descomunal estafa
     
    El 'huracán Houellebecq' volvía a conmocionar el panorama editorial con 'La posibilidad de una isla' (2005), novela que transcurre en Almería y en la que el sulfúrico y polémico narrador ponía en solfa el mundo científico y logros como la clonación. Para unos era una gran novela y para otros una descomunal estafa que llegaría al cine.
     
    Su consagración, para desesperación de algunos críticos, llegó con la concesión del premio Goncourt por 'El mapa y el territorio' (2011). Es una caricatura descarnada y desternillante del propio autor, que planifica y narra su asesinato y entierro.
     
    Fuente: Larioja.com

    viernes, agosto 10, 2012

    La literatura tiene que plantear preguntas difíciles y contradictorias


    Por: Claudia Gonzales Yaksic

    En primera instancia, al español Marcos Giralt Torrente (Madrid, 1968), cuando fue invitado al VII Encuentro de Escritores Iberoamericanos, el título no le gustó. Las palabras amor, sexo y violencia, todas juntas, le parecieron gruesas, tendenciosas y primarias, buenas para llamar la atención del público y lograr un éxito rotundo.

    Considerando que en toda su obra literaria elude la violencia y el sexo, y sólo habla de un amor filial y romántico, Giralt se sintió disgustado pero con la trilogía rondando por su cabeza comenzó a preguntarse por el significado de cada una de las palabras y concluyó que la Iliada, de Homero, era el libro más violento que había leído, donde se mata para vivir, para comer y para sentirse superior a otros.

    Haciendo de aprendiz de sociólogo –como él dice--, Marcos Giralt divide la violencia en pública (estados contra estados, grupos contra grupos) y privada (padre contra hijo, hermano contra hermano) y concluye que ésta no es ajena ni al hombre ni a su historia pero que, sin embargo, actualmente, la violencia ya no es mayoritaria y que, al contrario, el ser humano ha logrado proscribirla, reducirla al mínimo y hasta condenarla. Pero que al mismo tiempo la violencia ha tomado las formas de opresión, abuso y mentira y que el humano moderno hasta es capaz de ejercer violencia contra sí mismo.

    Sobre el sexo, el escritor español considera que al margen de ser una pulsión primaria y preservadora de la vida (a la que hicieron referencia en sus ponencias los escritores bolivianos Sebastián Antezana y Ximena Arnal), en la actualidad el sexo ocupa un lugar desmesurado y que se ha convertido en una de las industrias (sin escrúpulos) más importantes, como resultado de un desarraigo espiritual y una pérdida de la religión y el folklore (como cultura) y cuyos resultados son aterradores ya que crean un apetito individual donde el ser humano que no tiene una sexualidad plena es un fracasado, tan fracasado como aquel que no tiene un celular o un automóvil.

    Marcos Giralt contó como, mientras esperaba en el aeropuerto de Santa Cruz su vuelo demorado hacia Cochabamba, observó que en las múltiples y grandes pantallas de la sala de pre embarque los contenidos de las imágenes eran eminentemente sexuales y mostraban a una mujer usada como objeto y al mismo tiempo degradada.
    Para Giralt Torrente usar el amor, el sexo y la violencia sin sus causas circundantes, narrar historias sin un antes y un después es algo sórdido. Para este licenciado en Filosofía y ganador de varios premios de literatura como el Premio Herralde de Novela, el Premio Modest Furest i Roca y el Premio Nacional de Narrativa, la literatura tiene que ir más allá, remover conciencias, narrar la verdad y plantear preguntas difíciles y contradictorias.
    Para él la literatura no es negra ni blanca, sino gris, ambigua, donde las respuestas son sí pero no y no pero sí. La literatura para Giralt es todo lo que sucede antes y después del amor, el sexo y la violencia.

    Valenzuela y Urrelo

    Para hoy a las 19:00 en el Centro Simón I. Patiño, en su tercera jornada, en el VII Encuentro de Escritores Iberoamericanos expondrán el boliviano Wilmer Urrelo con la ponencia “Morirán todos los que escuchen estas palabras (José María Arguedas y las películas clase B) y la escritora argentina Luisa Valenzuela estará con la ponencia “Triple frontera, zona de conflicto”.

    El sábado concluirá este evento con una mesa redonda programada para las 10:00 donde todos los escritores invitados participarán y debatirán con el público.

    Fuente: Los Tiempos.com

    martes, agosto 07, 2012

    50 años sin Herman Hesse, referente de la literatura en alemán del siglo XX


    El mundo de la literatura conmemora esta semana los 50 años de la muerte del escritor suizo Herman Hesse, premio Nobel en 1946 y autor de obras cumbre de la literatura en alemán del siglo XX como "El lobo estepario" y "Siddhartha".

    Nacido en Calw (Alemania) en 1877 y con nacionalidad suiza desde 1924, Hesse murió en Montagnola (Suiza) el 9 de agosto de 1962 dejando un legado literario convertido en "best seller" mundial, con 140 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, de los cuales solo una sexta parte corresponde a las ediciones en alemán.

    Junto a Thomas Mann y Stefan Zweig, es el autor de lengua alemana más leído hoy en día en el mundo y uno de los dos únicos autores suizos, junto a Carl Spitteler, galardonados con el Nobel.

    Pese a este reconocimiento mundial y pese a que Hesse vivió las últimas cuatro décadas de su vida en Tesino (sur de Suiza) -donde escribió "El lobo estepario", Siddhartha", "Narciso y Goldmundo" y "El juego de los abalorios"-, los helvéticos viven con cierta distancia este aniversario de un autor que ven como alemán.

    De hecho, es su Calw natal (Bade-Wurtemberg) el lugar que se conoce como "la cuna de Herman Hesse", pese a que el escritor solo vivió en esta ciudad, en distintas etapas, durante diecisiete años.

    En Calw hay plazas y calles que llevan su nombre y, para conmemorar que ha pasado medio siglo desde su muerte, numerosos bancos públicos de la localidad lucen citas famosas del escritor: "La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla", o "Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia".

    Incluso hay un "Café Montagnola" que recuerda el amor que Hesse tuvo por el que fue su hogar y lugar de inspiración en Suiza.

    Frente a eso, en el Tesino hay casi un olvido total de Hesse, hasta el punto de que el jardín de la Casa Rossa, lugar de inspiración del escritor para "El juego de los abalorios", está amenazado por un proyecto inmobiliario frente al que no han podido hacer nada legalmente por el momento varias peticiones ciudadanas.

    Hesse era un "zucchino" -el apelativo que los locales dan a los que llegan del norte- y le costó mucho tiempo ser aceptado.

    No fue hasta unas semanas antes de su muerte y quince años después de recibir el Nobel de Literatura (que no acudió a recoger) cuando Hesse recibió el reconocimiento de "ciudadano de honor".

    Tampoco hay mucho rastro de él en Basilea (norte de Suiza), a donde la familia de Hesse se trasladó cuando él tenía 4 años para que su padre siguiera con su apostolado de misionero protestante.

    Hesse regresó a Alemania para estudiar, pero decidió volver a Basilea cuando tenía 22 años, tras abandonar varias escuelas, una tentativa de suicidio y dos estancias en clínicas psiquiátricas.

    En Basilea fue aprendiz de mecánico y trabajó en varias librerías, al tiempo que comenzó a escribir para varias revistas y frecuentar los círculos culturales, donde conoció a su primera esposa, la fotógrafa Mia Bernoulli, nueve años mayor que él.

    Se casaron en 1904 y ese mismo año Hesse se dio a conocer en el mundo literario gracias a "Peter Camenzind", tras lo cual la pareja volvió a Alemania, a orillas del lago Constanza, y tuvo tres hijos.


    Hesse admitió que la vida casera le resultaba opresiva y se embarcó en varios viajes al extranjero para alejarse de la familia, con la que regresó en 1912 a Suiza para instalarse en Berna. Allí el escritor trabajó para la embajada alemana, desde la que, años después, prestaría ayuda a prisioneros de la I Guerra Mundial.

    Durante la primera gran guerra, coincidiendo con la muerte de su padre en 1916, Hesse volvió a sufrir una grave crisis emocional y comenzó a someterse a sesiones de psicoanálisis para hacer frente a a la inevitable ruptura de su familia en 1919.

    Se separó de Bernoulli y volvió a casarse dos veces, la última de ellas con Nina Dolbin, con quien vivió en la Casa Rossa sus últimos años de vida, en los que su creatividad literaria declinó.

    En esos años, se refugió en la pintura, inicialmente como terapia, para convertirse en una auténtica pasión, creando una importante obra pictórica de unas 3.000 acuarelas que recrean los colores y la belleza del Tesino, su "patria chica".

    Su gran éxito literario fue póstumo, ya que sus obras pasaron a ser un fenómeno global a raíz de la guerra de Vietnam, cuando los movimientos pacifistas reivindicaron sus trabajos y sus libros se convirtieron en símbolos del "Flower Power", con su mezcla de pacifismo, filosofía asiática y desorientación existencial.

    Fuente:EFE

    sábado, agosto 04, 2012

    De Shakespeare a Ana Rosa: “La historia del plagio es la Historia de la Literatura Universal”


    El novelista, dramaturgo y poeta Manuel Francisco Reina publica El plagio como una de las bellas artes, un ensayo que ahonda en "uno de los temas más candentes y morbosos del mundo editorial". Desde la sombra de plagio que se cierne sobre la figura del genio británico Shakespeare hasta uno de los casos más contemporáneos, el de Ana Rosa Quintana en su debut novelesco. “Casi me atrevería a decir que la Historia del Plagio es la Historia de la Literatura Universal, desde sus albores y textos fundamentales”, afirma Reina en una entrevista con El Imparcial.

    Por: Laura Crespo.

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    La duda sobre si el archiconocido ’ser o no ser’ de Hamlet salió de la pluma de Shakespeare o de la de su firme competidor literario Christopher Marlowe está ya con un pie fuera de la caja de los tabúes históricos. Menos popular —y, quizás, más hiriente para un aficionado a las letras español- es la imagen de un joven Lope de Vega ejerciendo de ’negro’ del ya afamado Cervantes con un manuscrito de El Quijote entre las manos. Ya en el siglo XXI, el Sabor a hiel se le quedó a la periodista y presentadora Ana Rosa Quintana en la garganta tras un debut literario en el que la sombra del plagio hizo una aparición estelar.

    Estos son sólo algunos de los casos de plagio de la historia de la literatura que recoge el libro El plagio como una de las bellas artes (Ediciones B), recién publicado por el novelista, dramaturgo y poeta Manuel Francisco Reina.

    En una entrevista con El Imparcial, Reina describe el espíritu de este nuevo trabajo parafraseando a Pío Baroja en aquello de “todo lo que no es autobiográfico es plagio”. Sobre el aséptico escenario que brinda el ensayo —“no es un libro que pretenda hacer sangre de nadie”, aclara-, el autor hace un viaje transversal por “uno de los temas más candentes y morbosos, además de oscuros, del mundo editorial contemporáneo”. Reina desnuda su intención ya desde el título de la obra, que “toma prestado” de Thomas Quincey y su Del asesinato como una de las bellas artes. ¿Un guiño o un plagio sobre el plagio? “Las fronteras son muy sutiles”, señala el escritor, quien reconoce que incluso en el ámbito legal “no es tan fácil”, ni siquiera en los casos “más flagrantes y evidentes”, porque “enjuiciar la intencionalidad es algo muy subjetivo” y entran en juego “conceptos como intertextualidad, tradición literaria u homenajes, que abren un territorio intermedio de brumas de difícil dilucidación”.

    Desde la irrupción contemporánea del copyright, los casos de plagio mueren —o deberían- en los tribunales. Sin embargo, mucho antes de que los derechos de autor se convirtieran en una señal de stop para los demasiado curiosos, la Literatura ya estaba plagada de acusaciones de copia. “Casi me atrevería a decir que la Historia del Plagio es la Historia de la Literatura Universal, desde sus albores y textos fundamentales”, asegura Reina a este periódico y pone de ejemplo los poemas “gemelos” del griego Safo y el romano Catulo.

    A través del estudio de textos literarios e históricos, Manuel Francisco Reina presenta una evolución del concepto de plagio de textos, desde una, casi, necesidad en el Siglo de Oro, cuando “quien no cimentaba su literatura en tópicos, traducciones o tradiciones previas no era tenido por un autor culto”, pasando por las acusaciones con intereses políticos ocultos que estallaron en el siglo XIX y se han heredado en nuestros días, hasta los siglos XX y XXI, cuando la irrupción de las nuevas tecnologías y el poder de las editoriales configuran “el verdadero campo de batalla del plagio”, según el autor.

    “Monstruos televisivos”

    Según Reina, buena parte del siglo XX ha servido para engordar el poder los grupos de comunicación, editoriales incluidas, lo que terminado situando a ciertos factores culturales al servicio de las ventas. “Es lo que se ha venido a llamar las cocinas editoriales”, explica el autor, “que han potenciado a personajes que tenían muy poco de intelectuales, arribistas suburbiales de la popularidad a cuyo servicio ciertas editoriales han puesto negros literarios en beneficio mutuo”.

    “Hay ejemplos de actores y actrices porno, protagonistas del papel cuché, etcétera, que han editado supuestas memorias o autobiografías a los que, sin desmerecer sus vidas, interesantes sin duda, no les conocemos una cultura o capacidad de comunicación demasiado rica”, concreta Reina.

    Sin embargo, a veces esta rueda de beneficios se puede volver en contra de algunos de estos escritores mediáticos, como algunos periodistas que, siendo “muy capaces de escribir sus propios libros”, pueden equivocarse. Es el caso de Ana Rosa Quintana, acusada de plagio en su primera novela, Sabor a hiel, que fue retirada del mercado aludiendo, primero, a que la reproducción de algunos párrafos de otras autoras se debía a un error informático, para señalar después como responsable a un “estrecho colaborador”, eufemismo de ’negro’ según la rumorología, de la presentadora.

    Pero, ¿se puede ser hoy por hoy escritor y no ser mediático? Reina reconoce que, aunque no es imposible, sí es más difícil. “Cada vez hay menos espacios puros para el debate intelectual y sosegado. Yo recuerdo apariciones en espacios de magazines televisivos de escritores e intelectuales tan conocidos como Vargas-Llosa, Umbral, Terenci Moix, Fernando Arrabal, Dragó… y a nadie causaba escándalo. Creo que, en algunos aspectos, el divorcio de la sociedad de sus intelectuales ha tenido que ver mucho con un snobismo malentendido de clase que ha dado pie a que otros advenedizos ocupen su lugar”, sentencia el autor.

    Arma política

    En cualquier caso, Reina considera que el caso de Ana Rosa “fue uno de los pocos en los que el protagonista reconoció sus culpas públicamente, lo gestionó bien y el público y la sociedad acabó reconociéndoselo”.

    La gestión de una acusación de plagio es, según señala Reina, muy delicada puesto que el daño a la imagen y al crédito puede permanecer aunque se desmienta la copia. “El plagio se usa también como arma de desprestigio o intento de menoscabo de la reputación”, explica, y menciona dos de los casos “más evidentes y sangrantes” que también se abordan en el ensayo: el de Mario Vargas Llosa, “al que el gobierno de Fuyimori no se conformó con acosar política, personal y socialmente, sino que también atacó en lo más sagrado de un escritor”, y el de Luis Alberto de Cuenca, “al que se le acusó al mes de ser nombrado secretario de estado de Cultura”.

    Cuando el autor está vivo, como en el caso de Moratín descrito en el libro, el trance puede llevarlo a una aprensión a la escritura. Y luego están esos a los que Reina llama “las vacas sagradas”, como Shakespeare, Cervantes o Dante, sobre los que pesa la sombra de la trampa pero cuyos presuntos delitos no se investigan a fondo, “probablemente” porque con ellos moriría una parte ya asumida de la historia de la literatura.

    Actualmente, Reina considera que “lo más indignante es cómo los supuestos compañeros de gremio, tan insolidario como el periodístico, se lanzan a la yugular ajena a la menor oportunidad, ajustando las propias cuentas, en vez de dirimirlas en el medio literario, que debiera ser el apropiado”.

    Globalización tecnológica

    Además del poder político heredado y el más nuevo poder mediático, el plagio literario se ha visto alterado irremediablemente en el siglo XXI por las nuevas tecnologías. En este sentido, Reina reconoce “la cara y la cruz de estos tiempos”. Por un lado, los nuevos soportes “facilitan la difusión, la globalización” pero, por otra parte, “el anonimato de estos medios también dificulta el control y la persecución de estos delitos, como de otros tantos”.

    El autor de El plagio como una de las bellas artes va un poco más allá y opina que “el problema es que la cultura del ’todo gratis de la red’ está siendo utilizada, interesadamente, por las grandes multinacionales de los medios; se machacan a los creadores, casi en la indigencia hoy, y sus organizaciones, pero nadie piratea a quienes se lucran de servirnos ADSL o telefonía móvil”. “Lo irónico”, continúa, “es que llegarán momentos en los que estos contenidos musicales, cinematográficos, o literarios dejarán de existir, esquilmados, y los mismos servidores no tendrán que ofrecer nada nuevo”.

    En este sentido, Reina apuesta por un “cambio de las reglas del juego y las leyes” porque de lo contrario “la cultura volverá a formar parte de las élites más elevadas, sustrayéndosela a la mayoría”.

    miércoles, agosto 01, 2012

    Comparan literatura y redes sociales para saber si las obras cuentan la verdad

    Primera página de Beowulf. Fuente: Wikimedia Commons

    Nuevo método contrasta las relaciones de los personajes con los lazos en Facebook y otras webs, con el fin de detectar si las narraciones contienen elementos históricos

    Un equipo de físicos de la Universidad británica de Coventry ha desarrollado un método que compara las relaciones de los personajes literarios con los lazos que se establecen en una red social como Facebook, para detectar si las narraciones son totalmente ficticias o, por el contrario, puede haber en ellas cierta historicidad. Gracias a este sistema se ha podido comprobar que los grandes clásicos mitológicos, como la "Ilíada”, comparten más similitudes con las redes reales que otras obras.

    Por: Patricia Pérez.


    Es bastante improbable que los dioses griegos tomaran forma humana como se describe en la Ilíada para luchar en la Guerra de Troya, o que un guerrero nórdico llamado Beowulf matara a un ogro gigantesco como cuenta la leyenda del mismo nombre. Sin embargo, historiadores y arqueólogos coinciden en que gran parte de esas narraciones antiguas tienen su fundamento histórico, y están basadas en personas o acontecimientos reales.

    Ahora, un novedoso método informático ayudará a reforzar esa teoría. Pádraig Mac Carron y Ralph Kenna, dos físicos de la Universidad de Coventry en el Reino Unido, se preguntaron si la realidad deja su huella en los relatos mitológicos a través de las relaciones entre los personajes, según publican en la web Inside Science.

    Los investigadores eligieron tres grandes clásicos como la Ilíada de Homero, el poema épico anglosajón Beowulf y la epopeya irlandesa Táin Bó Cuailnge (traducida al español como El robo del toro de Cuailnge), para extraer mapas de sus estructuras sociales. Aplicando las herramientas estándar de estadística que se utilizan para estudiar redes sociales actuales como Facebook, descubrieron que estas leyendas, en mayor o menor medida, siguen los mismos patrones, con relaciones sorprendentemente realistas.

    Sin embargo, al trasladar el mismo análisis a obras de ficción inequívoca, los resultados fueron totalmente dispares. En concreto, trabajaron con Los Miserables de Víctor Hugo, Ricardo III de William Shakespeare, La comunidad del anillo, de la trilogía del Señor de los Anillos de JRR Tolkien y el primero de los libros de Harry Potter, de JK Rowling.

    Tejiendo redes
    Los algoritmos de las redes sociales son un campo relativamente nuevo en la ciencia computacional. Una red es un conjunto de nodos, y cada nodo puede estar vinculado a otro, lo que se conoce como borde. Un borde enlaza nodos. A su vez, el número de enlaces, de conexiones con otros, es el grado. “En las redes sociales, los nodos están representados por las personas y el borde es un conocido o alguien con quien se mantiene amistad. El grado lo marca el número de amigos que se tenga”, explicó Mac Carron.

    Traspalando esta estructura a la literatura, los investigadores empezaron por leer cada obra, al considerar que sería más eficaz que trabajar el texto automáticamente a través del ordenador. Marcaron cada personaje, para comprobar su popularidad según el número de vínculos y grados establecidos a lo largo de todo el relato; el hecho de que dos personajes se conocieran o reunieran ya cuenta como una relación.

    Así crearon una base de datos con los 74 personajes de Beowulf, 404 de Táin y 716 de La Ilíada. El siguiente paso fue analizar si los enlaces eran amistosos u hostiles, algo “difícilmente detectable por un equipo”, destacó Mac Carron.      
    Según el estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista de física Europhysics Letters (EPL), las redes sociales de todas las historias, incluidas las ficciones modernas, coincidían en ser “pequeños mundos”, lo que indica que no hay nunca más de unos grados de separación entre dos personas, además de estar muy agrupadas.

    Sin embargo, sólo los mitos antiguos respondían a dos cuestiones claves en una red social. Por un lado la asortatividad, la tendencia de un personaje de un cierto grado a interactuar con los de grado similar, una medida de popularidad. Por otro la vulnerabilidad, el hecho de que la estructura se debilita al extraer de la red algún personaje de alto grado. Por ejemplo, si los investigadores eliminaban el personaje de Beowulf de la red comprobaban que el resto seguía unido entre sí por otras vías, algo que no ocurrió en las narraciones de ficción, donde la mayoría de personajes secundarios enlazan con el protagonista.

    Con este estudio, detectaron que La Ilíada y Beowulf siguen los mismos patrones que dirigen las redes sociales reales, lo que indica que podrían estar basados en hechos o personajes reales, aunque convenientemente adornados con el paso del tiempo. El caso de Táin es más complicado, al no existir evidencia clara de los hechos y la sociedad que se cuenta.

    Según los investigadores, “si bien hay algunas pruebas circunstanciales en términos paisajísticos, su historicidad se cuestiona con frecuencia. De hecho, su red social parece similar a la del Universo Marvel, el equivalente a la Edad del Hierro de un libro de historietas”. Sin embargo, comparando el grado de distribución de Táin con Beowulf revela una notable similitud, a excepción de los seis vértices de la narrativa irlandesa, lo que sugiere que la artificialidad de la red puede estar asociada sobre todo a los personajes principales.
    Inspiración, no distorsión
    Mac Carron y Kenna son físicos, no académicos de humanidades, por lo que no es de extrañar que este tipo de análisis computacional no sea aceptado por todos los estudiosos de las letras.

    David Elson y un equipo de investigadores de los departamentos de Ciencias de la Computación e Inglés de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, desarrollaron herramientas de análisis de redes sociales para las novelas inglesas del siglo XIX, tales como las obras de Charles Dickens y Jane Austen. Sin embargo, se mostraron cautelosos con las conclusiones de este estudio. "Esto podría ser una herramienta muy útil, pero se está perdiendo un importante control. Se tiene que hacer una comparación con relatos de los mismos tiempos que se sabe que están basados en la realidad, como las historias griegas antiguas", indicaron.

    Joseph Nagy, profesor de Inglés especializado en folclore en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), afirmó no estar sorprendido con los resultados. “Los mitos pueden inspirarse en realidades históricas o reanimarse con ellas", señaló, aunque matizando que “no son historias distorsionadas, mal entendidas o mal recordadas”.

    Incluso los juglares antiguos, que contaban las historias de Aquiles y Beowulf antes de que se escribieran, entendieron las redes sociales mucho antes que las computadoras y los algoritmos, añadió también al respecto Timothy Tangherlini, profesor de folclore en la UCLA especializado en leyendas escandinavas. “Ellos jugaban con los relatos para complacer a su audiencia”, subrayó.

    Tras analizar la mitología europea, Mac Carron y Kenna se dirigen ahora a Sudamérica para hacer un estudio similar de las leyendas locales.