”Con enorme pesar tengo que decirles que mi padre murió hace unos 20 minutos. Se fue muy tranquilo, se fue en paz, murió en la raya como él hubiera querido”, señaló Laura Emilia Pacheco, al dar a conocer el fallecimiento de su padre, el poeta, narrador, ensayista y traductor mexicano José Emilio Pacheco.
Víctima de un paro cardiorrespiratorio, el autor de Las batallas en el desierto, falleció el domingo a los 74 años de edad. Laura Emilia Pacheco, quien siempre se mantuvo acompañada de su esposo Fernando García Ramírez, y del editor Marcelo Uribe, señaló: “El viernes terminó de escribir su ‘Inventario’, que escribió para un amigo querido, que era Juan Gelman. Eso es lo que hacía todas las noches. Se acostó a dormir y ya no despertó.”
Sin embargo, las agencias de noticias informaban ayer que Pacheco había sido hospitalizado a causa de un golpe en la cabeza que recibió en una caída y su estado es delicado.
Nacido el 30 de junio de 1939, en la Ciudad de México, el también ensayista y traductor, ganador del Premio Cervantes en 2009, estuvo internado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en Ciudad de México.
El autor de las novelas Morirás lejos (1967), El principio del placer (1972) y Las batallas en el desierto (1981), así como de los libros de poesía Miro la tierra (1987), Siglo pasado (2000) y Como la lluvia (2009), entre otras muchas obras, es miembro de la Generación de los cincuenta, que incluye a autores como Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Sergio Pitol y Vicente Leñero. Entre los reconocimientos nacionales e internacionales de los que ha sido objeto destacan, además del Cervantes, el Premio Nacional de Periodismo por Divulgación Cultural (1980), el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso (2001), el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo (2003), y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009).
José Emilio Pacheco estudió Filosofía en La Universidad Autónoma de México, pero él siempre ha comentado que obtuvo su verdadera preparación fuera de las aulas gracias a los paseos por la Ciudad de México con sus amigos entrañables, entre los que destacó Carlos Monsiváis (1938-2010)
Se dio a conocer en 1958, a la edad de 20 años con “La sangre de Medusa” , un cuento de escasas 20 páginas que le publicó su amigo Juan José Arreola en su colección “Cuadernos del Unicornio” .
El fallecido Octavio Paz (1914-1998) escribió en el texto “Cultura y natura”, que “la poesía de José Emilio Pacheco se inscribe no en el mundo de la naturaleza sino en el de la cultura”.
“Cada poema de Pacheco es un homenaje al No, al tiempo, que para él es el agente de la destrucción universal y a la historia que para el escritor es un paisaje de ruinas” , puntualizo Octavio Paz.
Para Eduardo Lizalde, se trata de obras que “muestran cómo es un escritor que conoce la historia de la literatura latinoamericana, española, mexicana e internacional y una persona crítica para la ejecución de su propia poesía” .
Mientras que para Hernán Lara Zavala, “son libros en donde vemos que su gran mérito como escritor es precisamente la enorme gama y abanico de intereses que tiene” .
“También son libros –añadió Elena Poniatowska– donde se muestra el interés de José Emilio Pacheco por diversos temas como: la pobreza, Tlatelolco y la masacre del 2 de octubre. A mí me gustan sus novelas, son buenísimas” , opina la autora de Tinísima.
José Emilio Pacheco también colaboró en la revista Estaciones y la antología de poesía mexicana Poesía en movimiento, prologada por Octavio Paz.
Fuente: La República.pe