domingo, noviembre 26, 2017

Poemas de Marco Antonio Quijano

Nuestro amigo Marco Antonio Quijano Miranda, acaba de ganar el Premio  Copé de Oro en la XVIII Bienal de Poesía con su poemario “Colección privada o los colores ocultos de la turbación”. Aquí les dejamos algunos poemas suyos.

URNA Y PRIMERA DESPEDIDA PARA TU VOZ

a Marycarmen Salinas

Puedo verte cruzando un salón lleno de ansiedades
solo yo te miro
desde esta perspectiva soy el único que te está mirando
los demás hacen bulla o silencio
dependiendo de su estado salvaje
pero nunca hacen silencio
la camisa blanca apenas cubre mi oscuridad
mi perfil distraído se marcha por intrincadas fábulas de vidrio y
hecho trizas me repongo al saberte
llegas de pronto a mi lado
te sientas junto a mi desorden de ecuaciones
             chaquitacllas
                                                             guerras púnicas
mi semblante era entonces un conjunto vacio
que te esperaba sin saberlo
un manojo de incertidumbres dispuesto a trepar
los misterios mas escarpados del planeta
en esos días de aprendizaje todo parecía demasiado nuevo
otros labios
                                               la hierba
                                                                                          los tragos
la belleza del amanecer se ha instalado
en las corrientes de tu cuerpo y
mi atención no te la puedo quitar de encima
ni tampoco los dedos de esta imaginación perversa
tus ojos me muestran un calor nuevo entre tanto hastío
incinerando las almohadas más lejanas de mi entendimiento y
al levantar la mirada soy tu presa
caigo como otras veces habré caído
tu sonrisa me invita a pasar al fondo de la noche
en ese territorio las tímidas formas de mis días te recorren y
abrazado a tu sombra otra vez caigo a tu pecho
que transcurre en un sueño inacabado
en esa agónica canción no me detengo
mientras tu escuchas barco a venus  yo me entero de los sucesos
de Macondo o del peso atómico del deseo y
si es luna llena o nueva me restriego
en toda la superficie de tu recuerdo
rozando tus palabras
detrás de una puerta que nunca conocimos
no pude llegar a tu cuerpo recién comenzado o
saber la consistencia de tus muslos
pulcramente infames son los primeros tropiezos
en los pasadizos de la adolescencia y
esa oquedad en las sienes se queda como una marca de nacimiento
sigues siendo bella bajo esta garua que me trae tu retrato
nunca nos importo el paso de las estaciones y
por cuestiones de rebeldía habíamos renunciado a la muerte
ahora debes estar clamada
la última vez que nos vimos te reías de todo y
mandabas a la mierda los inconvenientes
Ayer para siempre fue tu cremación








AMARTE ES CRUZAR UN PUENTE EN PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN

Tendré que definirte oscilante o traída del pasado
saber donde fluctúas como un sigiloso rito
huyendo del desencanto
discernir entre asombros y elementos químicos
tu tenue configuración ósea o esta nueva forma
de acercarte a la nada fingiendo una apariencia de cero
observar pacientemente
como un insomne monje tibetano
en qué universos se precipitan las estaciones azules de tu rostro
sin angustiarme
por las marcas en la espalda que me ha dejado
esta habitación vacía y tus gritos mas encarnizados
mientras mi mente en blanco se cuela
por las alcantarillas de esta realidad empírica
por las aguas negras de lo que a simple vista
parece cierto y al otro lado de la puerta es solo
un muro lleno de angustias y avisos publicitarios
que no me dejan ser libre o al menos
ser esa criatura que hace el amor en los lugares públicos
mas transitados por el insomnio
de las señoras/señores agitando sus brazos agitando sus ¡oh!
fotografiando todo a su paso          emputecido selfie
y esas marcas sin desaparecer detrás de las sirenas azules
detrás de las sirenas rojas he perdido mi privacidad
me marcho a otro hemisferio atravesando mundos cuesta arriba
salidas de emergencia             puentes desplomados
USAR  VIAS  ALTERNAS
 a pesar del intenso tráfico y la poca consistencia
de mi equipaje recorro atestados centros comerciales
para rescatar lo poco que queda de tu recuerdo
en ascensores o escaleras gastadas y
el mobiliario arruinado siempre el mobiliario arruinado
pero el polvo la arena se me cae de los ojos y
no sé quién eres cuando llego tóxico a los paraderos
que me secuestran a diario
bajo el humo reluciente de esta contaminada vida
que me empuja al plástico de cada día
al caos al CO2
y en los escritorios de la burocracia me sellan la mirada
hasta quedarnos empapelados
CLAUSURA TEMPORAL
disperso en folios irreconocibles
en sótanos donde balbucean mi nombre con desconcierto y
quiero saber si alguien ha oído mis gritos
desde la ventana desde las azoteas
este aullido a la luna en pos de una salvación
pero la luna no me aclara el asunto
esta tan rota como el himen de la esperanza y
mi alteración se arrastra por pistas llenas de objeciones y
conductores airados y sudosos como las pegajosas
manos de la culpa y por el espejo retrovisor
no puedo verte no puedo encontrarte
sigues extraviada o yo sigo perdido
cuando freno en seco o me estrello a 120 kph y
con esta mirada post mortem sigo tus coordenadas
que me llevan por otra dirección
por un país desolado donde siempre lo terrible es cierto
en medio de pantallas que no se apagan y
quedo plantado en un panorama estático
como la sonrisa desconcertante del tiburón de Hirst
pero esa no es una sonrisa es más bien un gesto de dolor
lo sabemos quienes hemos soportado esa manera de tocar
la ausencia en los espejos o cuando coleccionamos
fotos antiguas hasta herirnos los ojos y
ahora amarillado sufro este vértigo
que vuelve una y otra vez echándome de mis palabras
a un abismo de ordenadas tumbas en
cómodas cuotas mensuales
la muerte es ahora un asunto de mercado (mayorista)
cuando me aborda mas de una realidad
que vienen a mi encuentro y no puedo esquivarlas
aunque te esté recordando desde las cenizas y
eres tan distinta a lo que no eres
sin tener una apariencia todavía
noche a noche vuelvo a mirar en el fallido reflejo
esa parte que me falta
la insensatez detenida en los bordes de mi sombra
me despista
intento reunir los pedazos de tu imagen
tierno rompecabeza que oscila sin definirte
edificando tu vacio con estos escombros que vienen a
mi puerta y tocan y golpean
y las rajaduras en el alma
abriéndose como una grotesca bienvenida
el suelo con su boca entreabierta queriendo tragarme
EXCAVACIÓN  PROFUNDA
                                  PELIGRO                                          NO PASAR
A estas alturas no sé entender las líneas divergentes
que deja tu rastro en mis deseos
pero estoy perdido en estas corrientes
en estos relaves de un terco sentimiento que te busca
cerca de las fronteras del humo y la desesperación
pero tú eres inexplicable en cada paso que doy
en cada cuadrante en que me pierdo
inconsistente
aun no tienes forma ni definición
como yo no tengo pasado ni futuro
esta tierra este cielo que viene a golpear mi torpe semblante
es el aviso de que solo somos numerables
en calles ilusorias mientras todo va desapareciendo

del libro Siniestro de Tiempo





MARCO ANTONIO QUIJANO MIRANDA  (Lima, 1970)
Estudió Comunicación Audiovisual. En el 2013 publica su primer libro Poemas Fantasma.
Ha participado activamente en Recitales poéticos, ferias de libro y Encuentros de escrito-
res, tanto en Lima como en provincias. En el 2017 su poemario Colección  Privada o los
Colores Ocultos de la Turbación se hizo merecedor del Premio Copé de Oro de la XVIII
Bienal de Poesía, otorgado por Petroperú. Tiene dos poemarios inéditos próximos a
editarse.



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