TRAMAS
Me permito junto con la noche
las formas extrañas del cristal.
Demasiado es entregar la vida
cuando al artista le falta terminar su obra.
Camino libre como el arrebato del mundo
y las imperfectas formas de los sueños:
Así de profundo suele ser el amor;
entre tramas rotas,
entre actos que faltan…
en el tiempo de nunca recuperar.
PRESAGIO
Abismos se esconden en los volubles pétalos de las amapolas
durante el espacio que danza la melancolía.
La lucha es entre la carne trémula
habitada de soledad,
de egolatría desvanecida,
de sueños compungidos,
todos salidos de la madriguera;
ahora, sólo semillas negruzcas,
envilecidas por la balanza.
Es el presagio de la muerte que visita los oídos
Mientras la noche se empina en frío.
Silban las puertas abiertas.
Todo se rehace para aquellos que habitan el tiempo
y muelen sus pensamientos en el silencio;
fundando mañanas, despertando tonadas,
afilando el viaje del azar…
INEQUIDAD
Entre sombras parsimoniosas
Mares de gentes marchan.
Perspectivas elocuentes y triviales
Ante los ojos de los andantes.
Dramáticas preguntas se enraízan
En la tierra de los corazones.
Inequidad derramada
Convertida en cruces cargadas por inocentes.
Palabra, en justicia como sinónimos
Bailando sobre la misma rockola.
Diáfanas historias en las bocas de los ancianos
Colgadas como un péndulo.
Enhiestas encuentra la lucha
En la mano de los hombres
Que aman su tierra.
EL CREPITAR DE LA NOCHE
Las campanas traen la noche,
el canto de los tizones en las hornillas
y la danza de los búhos en las ramas de las ceibas para abrir los cielos.
El viento trae el crepitar de lo inesperado
y en los techos se resguardan los fantasmas bajo disfraces.
El vaho del eucalipto y los pinos
hacen sentir en la montaña,
un silencio prodigioso.
VESTIGIOS
Me permito junto con la noche
las formas extrañas del cristal.
Demasiado es entregar la vida
cuando al artista le falta terminar su obra.
Camino libre como el arrebato del mundo
y las imperfectas formas de los sueños:
Así de profundo suele ser el amor;
entre tramas rotas,
entre actos que faltan…
en el tiempo de nunca recuperar.
PRESAGIO
Abismos se esconden en los volubles pétalos de las amapolas
durante el espacio que danza la melancolía.
La lucha es entre la carne trémula
habitada de soledad,
de egolatría desvanecida,
de sueños compungidos,
todos salidos de la madriguera;
ahora, sólo semillas negruzcas,
envilecidas por la balanza.
Es el presagio de la muerte que visita los oídos
Mientras la noche se empina en frío.
Silban las puertas abiertas.
Todo se rehace para aquellos que habitan el tiempo
y muelen sus pensamientos en el silencio;
fundando mañanas, despertando tonadas,
afilando el viaje del azar…
INEQUIDAD
Entre sombras parsimoniosas
Mares de gentes marchan.
Perspectivas elocuentes y triviales
Ante los ojos de los andantes.
Dramáticas preguntas se enraízan
En la tierra de los corazones.
Inequidad derramada
Convertida en cruces cargadas por inocentes.
Palabra, en justicia como sinónimos
Bailando sobre la misma rockola.
Diáfanas historias en las bocas de los ancianos
Colgadas como un péndulo.
Enhiestas encuentra la lucha
En la mano de los hombres
Que aman su tierra.
EL CREPITAR DE LA NOCHE
Las campanas traen la noche,
el canto de los tizones en las hornillas
y la danza de los búhos en las ramas de las ceibas para abrir los cielos.
El viento trae el crepitar de lo inesperado
y en los techos se resguardan los fantasmas bajo disfraces.
El vaho del eucalipto y los pinos
hacen sentir en la montaña,
un silencio prodigioso.
VESTIGIOS
Parece que quisieran beber el invierno
Para que pronto llegue el otoño.
Todos, envueltos en el frío
buscan en las cenizas del ocaso a Dios.
Sus miradas estrujan el tiempo
sus huesos adolecen el miedo
sus pies se cuecen sobre la tierra
sus rostros violáceos quedan sacudidos por el fuego.
Todos quieren huir,
pero están presos por la angustia
enyesada en las lágrimas secretas de sus almas
donde aún guardan pedazos de incienso para
una última súplica.
Para que pronto llegue el otoño.
Todos, envueltos en el frío
buscan en las cenizas del ocaso a Dios.
Sus miradas estrujan el tiempo
sus huesos adolecen el miedo
sus pies se cuecen sobre la tierra
sus rostros violáceos quedan sacudidos por el fuego.
Todos quieren huir,
pero están presos por la angustia
enyesada en las lágrimas secretas de sus almas
donde aún guardan pedazos de incienso para
una última súplica.
Johnny Barbieri y Yudy Ortega
Mi nombre es Yudy Constanza Ortega Sánchez, tengo 23, Oriunda de Pitalito Huila (Colombia), profesional en filosofía de la Fundación Universitaria Luis Amigo de Medellín. Actualmente me desempeño como docente en el Colegio Departamental de Pitalito. Mi pasión por la poesía y la literatura han sido una bitácora de sueños, nuevos mundos y una oportunidad para existir de una forma alterna donde la magia poco existe.
2 comentarios:
ESFINGE DE PLATA
Son claras las noches
cuando surcan sus lados
contornos de almíbar
mezclados de ensueños
insólitos … distantes
mas allá
en la silueta de la esfinge de plata
descansan sin tiempo
los besos fugaces
del amado cometa viajero
mientras destellos lejanos
reclaman las voces que claman
sus pares dispersos
aquellos paralelos ritmos
de miradas lejanas
extrañan su encuentro
no importa el silencio
que paga la calma
ni el velo de luces
disuelto sin roces
pues fallido es su intento
en su encuentro tortuoso
perdido en la nada…
disculpa si tardo
esfinge de plata
mi elipse que cruza
tu cielo de luna
no alcanza tus bordes
que añoran mi alma
son cosa del sol, la luna
y el tiempo
ed varmer
Hola poeta
Tienes a tu favor, la frescura de la juventud, administras muy bien tus colores, ademas hay una sinuacidad de semblante feliz
entre tus lineas, se nota que amas la naturaleza, la tocas con petalos que dibujas suavemente en un entorno musical, diria que se
puede sentir el aroma de tus versos
un abrazo cara mia
ed
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