lunes, octubre 05, 2009

Poemas de Ricardo Josadht


luxor
Al-Uqsur

Te refugias en algún lugar del desierto
donde aún las flores retoñan del olvido

Te busco en dunas que azota el viento
tratando de inhalarte en algún suspiro

Bebo gotas de tus labios Saciar-egeno
libando el paisaje silencioso y el castigo

Te busco como buscándome en tu cuerpo
faraónica tierra de angustia y latido

Cansado y vehemente me dejas perderme
Oh prisión de arena!//Oh tenaz cautivo!

Se infiltra mi sed en tus ojos de agua
como esmeralda untada en dos anillos

¡Vuela en suave encanto la flor del alma
Vuela en el cielo de un pajarillo!


Babel

I
La
luz
caía
fugaz
triste
enelmar
enel-lago
entusojos
enhondased
demaremotos
Caíanatualma
Ciencadáveres
muriendolentos
volviendoamorir
(morir)acadalatido
agitandoelrespiro
subiendoalinfierno
Caíacontusvértebras
Elsempiternosilencio
elcantodeamoryamuerto
eldesiertoyelaguadulce
elvencidoespírituhumano
Caíacontigomicuerpohueco
Oídodeinconteniblearrullo
enelocasodeltiempoacaminar
dondemuereelúltimoversotuyo


Yo puedo enloquecerte

Voy a enloquecerte... Voy a enloquecerte…
como se enloquece lo relativo de lo absoluto
como se confunde el amor cuando tengo tu odio
como se persigue lo inalcanzable...
con los pies descalzos por el mundo…

Quisiera ser un soñador las noches enteras
para hostigar tus sueños de mi aliento.
Quisiera ser un dolor fuerte
para enloquecer tus tragedias de mí.

Volaré hasta convertirme en un pájaro ligero
que no se hunda en las memorias de tus tiempos lejanos.
Naufragaré en tus olas de lenguaje tierno
que no conocen palabras que provocan sufrir.

Quisiera ser un soñador en tus tardes enteras
para acariciar el sol cuando quema tu cuerpo.
Quisiera ser un amor fuerte
para aplastar los fríos, calientes de mí...

Voy a regalarte un momento en mi tiempo...
para que lo cultives como a pasto de mala hierba
nunca muere!
voy a guardarte como se conserva lo molesto, nunca se olvida!
voy a hacerte un verso de palabras sencillas
para complicarte con mi sencillez
Y voy a estar siempre contigo
en los ratos que le falta a la eternidad
para enloquecerte de mí, como enloquece el calor al sudor
como lo hace tu cuarto, cuando le falta agua a mi sed
como lo hace mi insistencia, cuando le falta aire a tus gemidos
cuando el llanto te hace amarme
como nunca lo pensaste hacer:
Yo puedo enloquecerte! Lo estoy haciendo!

…Y cuando no exista vida, y le falte vida a tu vivir...
Yo puedo despertarte de tu tumba… Yo puedo
levantarte como a Lázaro, abrazarte en desespero
darte un beso sin aliento… arrodillarme ante ti
castigarme por tu ser, exhortarme en tu cuerpo
purificarme en tu carne, rezarte un padre nuestro
serte inevitable! Indestructible amor:
Yo lo puedo hacer!


Mihané

Adonde baja el cielo con sus ojos aparte.
Corazón de selva y raíz de desierto.
Tierra de querubines oscuros y sequías de alma
enredada como noche la luz eclíptica.
Donde la voz clama desde el infinito inexistente
y el tórax es frágil caparazón óseo.
Tierra donde me encuentro viento y vacío
lleno la nada de mariposas silvestres
lleno la nada de abismos de todo. Y no me encuentro.

Los sueños viven bajo la sombra de los pinos.
Y alguien grita desesperando la madreselva.
Las avecillas deshilvanan incoloros jacintos
que se esconden en rudas y gardenias.
¡Oh jardín de gárgolas, demonios y quimeras
por donde se riegan los dolores sagrados
y lloran los lirios en las espinas muertas!

Tierra donde me encuentro longevo
los pies se alargan, cavan los dedos tumbas malditas
donde se entierra el vino, el pan y el rezo.
Cavan las uñas emporando rosas, jazmines, dalias
tulipanes que se besan las raíces, sangrando por dentro.
Flores llenas de hombres, de carne, de huesos
de olvidos constantes y dolores imborrables:
Flores mutiladas de sentimiento.


Últimos Ángeles
No es un poema


Ángeles, la sonrisa de los niños jugando,
como no sintiendo los dolores de la vida-honda.
Un beso en la frente sella la ternura eterna,
que al caer de los labios, se infiltra en la noche.
Ángeles, que aún no sienten la tentación del pecado,
por corroer las respuestas del Mundo viudo.
Esos mensajeros de pies plomos, los niños tuyos,
SEÑOR, no tienen noche, y el amor ya se te acaba.
(¿)Tendrán que salir hambrientos a buscar el hambre,
a encontrarse con la sed, y a ayunar los 40 días.
Después, se levantarán, y mirarán tu rostro,
y sabrán que el amor ajeno es triste, como luz
que acaece en el ocaso cuando hay vigía(?)

**

Ángeles, los cielos del patio azuldorado
que risotean el cansancio de nunca acabar.
Los niños, se enamoran jugando a ser dios
con los muñecos sin brazos, sin piernas y tuertos,
como intercambiando, por un instante,
la naturaleza que en ellos traerá el mañana.
Donde querrán volver al Hoy, y tener pocos años,
para no sentir el pecado envejeciéndolos.
Donde querrán ser santos, para no tener que ayunar,
que sufrir descalzos las sendas interminables
de filosas astillas, de piedras puntiagudas.
Y (en ese mañana) cerrar las lágrimas, remordiéndose
los dientes, para aguantar el dolor y no asustar
a los Ángeles que juegan alegres
y no saben que serán
Humanos.

Para siempre.

Ricardo Josadht y Johnny Barbieri en Pimentel

Ricardo Josadht(Yurimaguas, 1986). Estudié Derecho en la Universidad Privada del Norte en Trujillo y, en la actualidad, en la Universidad César Vallejo en Tarapoto. Soy ex conductor del programa radial-literario “Tertulia”. Junto con unos amigos fundé y soy ex presidente del Círculo Literario “Ex-presiones” de Yurimaguas. Actualmente, radico en la ciudad de Tarapoto y soy miembro del Círculo Literario “REZISTENCIA” (Tarapoto). Tengo inéditos los poemarios: “Gotas de desierto”, “Restos de poesía”, “Rosa Baldía”, “Palabras terrenales” y “Versos malditos”.

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