miércoles, setiembre 26, 2012

La literatura 'soft porno' para mujeres, ¿está cambiando la vida en los dormitorios?

 
 
La literatura 'soft porn' (porno suave) para mujeres está en pleno auge, corona las listas de ventas y genera un negocio millonario en todo el mundo.
 
Es la última locura en las librerías y también en Internet, donde causa furor en los foros y en YouTube, con tráileres amateurs. Con 31 millones de libros vendidos en el mercado anglosajón en solo cinco meses, Cincuenta sombras de Grey y sus dos secuelas, de la británica E. L. James (Erika Leonard James), han generado toda una revolución. Su editorial, Random House Mondadori, asegura que es la novela británica más vendida de todos los tiempos, aunque aún está lejos de conseguir los 375 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo de la saga de Harry Potter.
 
Lo que sí es indiscutible es que el mercado editorial se ha inundado de títulos que aprovechan la 'ola Grey' desde que la primera obra de la trilogía llegó a las librerías el pasado 6 de junio: La sumisa insumisa, de Rosa Peñasco; Treinta noches con Olivia, de Noe Casado; Los amantes, de Pierre Bisiou; En aguas profundas, de Karin Kallmaker...
 
Una de las incorporaciones más recientes es No te escondo nada, de Sylvia Day, primer libro de una trilogía que triunfó en Amazon autoeditado y que ya está compitiendo con la obra de E. L. James. En España salió directamente al quinto puesto de ventas, por detrás de la trilogía de Grey y lo nuevo de María Dueñas.
 
Y en octubre llegará Indiscreción, de Charles Dubow, que quiere subir la temperatura y va dirigido a "aquellas mujeres que quieren más", aseguran.

Sexo, amor y evasión

Cincuenta sombras de Grey cuenta la relación entre el misterioso multimillonario Christian Grey y la virginal Anastasia Steele. Pero detrás del sexo explícito y el tono sadomasoquista que domina la obra, permanece un cliché reconocible: protagonistas de clase alta, guapos e inteligentes, en escenarios glamurosos, escenas sofisticadas y un final feliz.

"Es literatura de evasión, si un millonario guapísimo encima te da unos revolcones de categoría... Todo es ideal", explica Berta Noy, editora internacional de Espasa, que ha publicado en España No te escondo nada. "En estos libros hay una parte de ensueño, tienen la capacidad de hacernos soñar". Como ella, muchos otros editores piensan que la evasión engancha en tiempos de depresión económica.
 
El perfil de lector, explica Berta, es una mujer entre 25 y 55 años, y en su opinión estos libros pueden derribar barreras. "Ayuda a tirar los tabúes y los tópicos al váter y nos dice que hagamos con nuestros cuerpos lo que queramos, siempre que no hagamos daño a nadie".
 
La exitosa acogida de este género ha dado lugar a términos como 'soft porno', 'porno para mamás' o 'sadomasoquismo al estilo Disney', que hacen referencia a un porno 'familiar', que se puede hacer con el marido en casa. Es literatura con sexo, pero light, no es sexo ofensivo, ni raro, grosero o duro. "Es sexo para todos los públicos", asegura la editora de Espasa.
 
Berta Noy admite que siempre ha habido una literatura romántica erótica, con buenas dosis de sexo, que ha tenido mucho éxito pero que estaba fuera del circuito principal. "E. L. James es como Stieg Larsson a la novela negra. Un autor da en el clavo en el momento adecuado, y un libro convierte algo que siempre ha existido de forma tangencial en una moda".

Nada nuevo bajo el sol

La sexóloga Pilar Cristóbal coincide en que no se ha inventado nada nuevo. "Este tipo de literatura siempre ha existido: El amante de Lady Chatterley fue un bombazo y se escribió en el siglo XIX".
 
En su opinión, muchos de estos libros alumbrados bajo el género 'soft porno' son novelas románticas o eróticas (como los títulos publicados por La sonrisa vertical) reeditadas con un formato más serio.
"Es literatura de peluquería, intrascendente, no se pide más que pasar un rato y distraerse –explica la sexóloga-. Está escrita con la misma simpleza de escritura, de personajes, de situaciones que la novela rosa". En contraposición con este tipo de libros, Pilar Cristóbal recuerda obras como Emmanuelle, publicada en 1959, que era "un canto a la libertad" porque "al final uno se olvida de que estaba casada, porque hacía lo que quería", apunta. "Nueve semanas y media era un canto al sadomasoquismo que termina bien, porque la chica se va, no se casa con él, como ocurre en Las sombras de Grey, que en realidad trata de una parejita que hace gracias antes de casarse. Es como lo de A tres metros sobre el cielo, que viene a ser lo mismo".
 
En su opinión, este boom no responde a un motivo social, sino más bien editorial. No obstante, la trilogía de Grey ha hecho crecer las ventas en los sexshops de California y Londres un 30% y en la cadena de ferreterías más grande de la capital inglesa, se agotaron las sogas de algodón que se usan en la novela para las prácticas de bondage (atamientos).
 
¿Esta trilogía ha ayudado a abrir horizontes nuevos en las lectoras? "No creo que todas las lectoras de Grey se hayan convertido en masocas –opina la sexóloga–. Es posible que el sadomasoquismo se haya colado en sus fantasías con este libro, pero eso no quiere decir que les guste que su novio saque un látigo".
 
Sobre el sadomasoquismo, Pilar Cristobal recomienda que se experimente sin miedo: "Si no te gusta, no vuelvas".

Los más espabilados

Mientras se prepara el filme Cincuenta sombras de Grey, ya se vende el disco homónimo con piezas de música clásicas seleccionadas por su autora, E. L. James.
 
Su marido acaba de publicar una novela negra y en noviembre llegará el recetario Fifty Shades of Chicken (Cincuenta sombras de pollo). "Cuando estaba atándole las patas a un pollo para cocinarlo, me di cuenta de lo familiares que eran algunas escenas. He estado practicando durante años la sumisión, sólo que con pollos en lugar de con personas", asegura su autor, Clarkson Potter.
 

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